Cómo contribuye el reishi a prevenir la bronquiolitis y la gripe
El invierno es una época en la que existe una probabilidad mayor de padecer afecciones de las vías respiratorias, como la bronquiolitis y la gripe. Esta última afecta a la población general; puede ser leve o grave y causar, incluso, la muerte en las personas mayores de 65 años. Por el contrario, la inflamación de los bronquiolos se da, sobre todo, en niños menores de 2 años.
Cómo prevenir la bronquiolitis y la gripe
Tanto la infección en los bronquiolos (que cursa con inflamación y acumulación de moco en esta área de los pulmones) como la gripe se deben a un virus que se transmite a través de los aerosoles que quedan en suspensión después de que el enfermo estornude. En ambos casos es de vital importancia llevar una dieta equilibrada y una alimentación saludable en la que incluir superalimentos como el reishi.
Este hongo de origen asiático ha sido empleado tradicionalmente por la medicina oriental, donde se refieren a él como «la seta de la inmortalidad» o, según su traducción, «la hierba de potencia espiritual». Cada vez más, se está empleando en Occidente, dada su gran cantidad de propiedades curativas e inmunomoduladoras.
Cómo ayuda el reishi a prevenir las infecciones respiratorias
Este súper alimento es rico en antioxidantes y minerales como el hierro, el magnesio, el manganeso, el cobre, el zinc y el selenio. Además, funciona como antiinflamatorio, por lo que es ideal para reducir la hinchazón de las vías respiratorias, y cuenta con propiedades calmantes, que alivian los síntomas de los resfriados y contribuyen a la descongestión.
Por otro lado, el reishi es una sustancia inmunomoduladora. Esto significa que influye positivamente en la calidad y la cantidad de glóbulos blancos (linfocitos, monocitos, granulocitos y macrófagos, entre otros) y, por tanto, refuerza el sistema inmune. Esto se debe a que está compuesto de unas sustancias bioactivas (triterpenos, polisacáridos, nucleótidos, esteroles y ácidos grasos) que son un pilar fundamental para la defensa del organismo frente a virus y bacterias.
Hongo reishi: hace 4.000 años en China…
Un grupo de médicos descubrió esta variedad de hongo y comenzó a emplearlo para curar infinidad de enfermedades. Si bien existe una amplia gama de colores, el rojo es el más estudiado y usado. No obstante, no fue hasta la década de los 70 del siglo pasado cuando comenzó a cultivarse masivamente y se exportó desde Asia (donde crece en la corteza de árboles de hoja caduca, como los arces, los ciruelos y los robles) hacia Occidente.
En la actualidad, este hongo se consume en cápsulas o en polvo, el cual sirve para mezclar en comidas y bebidas, ya que su sabor es muy amargo y es difícil ingerirlo como si fuesen setas o champiñones. Se puede añadir a sopas y cremas de verduras o a la repostería.
En definitiva, el reishi es un remedio natural muy efectivo contra la bronquiolitis y la gripe, debido a sus propiedades antiinflamatorias, antioxidantes e inmunomoduladoras. Además, contribuye a mejorar la circulación sanguínea y los niveles de colesterol. Es, por todo ello, un alimento muy saludable.